NO SE TRATA DE UNA ILUSION PERCEPTIVA NI DE UN ESPEJISMO CULTURAL
ES PURA MATEMATICA
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TRADUCIDO AL ESPAÑOL
La visión de Terence Mckenna
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"UNA TRIBU DE INDIGENAS IGNORANTES"
El calendario Maya
El temblor sucedió a las 10.52 GMT, a 95 kilómetros al sur sureste de Raba, en la isla de Sumbawa, y a 86,9 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, informó Efe.
Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
El 26 de diciembre de 2004, un fuerte terremoto sacudió el norte de la isla de Sumatra y originó un tsunami que sembró la destrucción en las costas de una docena de naciones bañadas por el Océano Índico, y causó la muerte de más de 226.000 personas.
(November 16, 1946 – April 3, 2000)
Terence Kemp McKenna nació el 16 de noviembre de 1946 en Paonia, un pequeño pueblo situado en el estado de Colorado (EE. UU.) donde se crió junto a su hermano Dennis, devorando novelas de ciencia ficción y libros de temática esotérica y ocultista. Se graduó por la Universidad de Berkeley en una licenciatura distribuida entre Ecología, Conservación de Recursos y Chamanismo. Además, viajó extensamente por Asia, Europa y Suramérica durante toda su vida.
Durante estos viajes, buscó ponerse en contacto con la dimensión transcendente del ser humano. Después de haber conocido monjes tibetanos, místicos, chamanes, de haber bebido de sus pócimas, y de haber participado en sus rituales, McKenna regresó al seno de la civilización occidental con el objetivo de fundir su nueva recién ampliada visión de la realidad con aquello que consideraba un pensamiento eminentemente tecnocéntrico y racionalista imperante en nuestra cultura.
Se convirtió en una de las figuras más importantes de la contracultura norteamericana de finales del siglo XX, cercano al psiconauta Timothy Leary, quien le pasaría la antorcha psiquedélica presentándolo como “el Tim Leary verdadero”.
Asimismo, fue autor de una considerable cantidad de libros y artículos, incluyendo las primeras guías para el cultivo de setas alucinógenas como el Psilocybe cubensis. En particular se centró también en sus experiencias y artículos, en las experiencias proporcionadas por la sustancia conocida como DMT, a través de la que hizo famosa la expresión “elfos de la máquina” .
Realizó la teoría de la “Time Wave Zero” y creó con ésta un programa para ordenador, basado en el I-ching y el calendario Maya.
Lo que está ocurriendo en nuestro mundo es la incursión de la novedad hacia lo que Witehead llamó la “concrescencia”, el giro condensado. Todo fluye conjuntamente. Cuando se obvian las leyes físicas, el universo desaparece, y lo que queda es la mónada, el plenum, capaz de expresarse por sí mismo, mucho más que el limitarse a proyectar su sombra en el dominio de la physis como su reflejo. Además, aún a riesgo de parecer apocalíptico o milenarista, diré que los cambios se están acelerando, y predigo que nuestra entrada en el hiperespacio se dará pronto, alrededor del 2012. La concrescencia supondrá la liberación de la mente hacia la imaginación, del fin de las leyes físicas.
Todas estas imágenes —las naves espaciales, las colonias espaciales— son imágenes precursoras. Parten naturalmente de la idea de que la historia es la onda de choque de la escatología. A medida que nos aproximamos al objeto escatológico, los reflejos parecen cada vez más ensamblarse en la cosa misma, en la mismidad. Lo Innombrable se revela, y no quedan reflejos del misterio. El Misterio en toda su desnudez es revelado, y no existe nada más aparte.
Mientras experimentaba con hongos alucinogénos y la Ayahuasca shamánica en la jungla amazónica de Colombia en la década de los setenta. McKenna teorizó que el tiempo se mueve repetitivamente de una manera fractal, con los tiempos contemporáneos moviéndose de una manera auto-similar a tiempos más antiguos, pero de una manera más rápida.
McKenna argumentó que el tiempo se está moviendo más rápido hoy en día, lo cual es aparente en la creación y distribución de información en nuestros tiempos, la cual aumenta exponencialmente cada día.
Carl Johan Calleman, un biologo sueco y especialista del cáncer para el World Health Organization, ha seguido una línea de pensamiento similar a la de Terence McKenna con respecto a la naturaleza del tiempo. Como McKenna, Calleman considera que el tiempo se está acelerando en ciclos repetitivos, a manera de un espiral moviéndose en círculos cada vez más y más pequeños hacia un punto final. Sin embargo, Calleman no necesariamente se adhiere a la teoría de los fractales como McKenna, sino que utiliza la estructura de ciertas pirámides mayas como modelo para explicar su teoría del tiempo.
Después de un árduo trabajo de intentar correlacionar la Onda con el continuum histórico, McKenna llegó a encajarla de forma en que parecía correlacionarse con los eventos más importantes de la historia, encontrando un gran pico de ingreso novedad en 1945, durante los sucesos acaecidos en Hiroshima. 64 años lunares más tarde—el I Ching es básicamente un calendario lunar—la onda refleja cerca de su final un punto masivo de máximo ingreso de novedad, coincidente con el solsticio de invierno y el alineamiento del sol con el ecuador galáctico, como resultado de un fenómeno conocido como precesión de los equinocios.
Mckenna estableció este punto de máxima novedad exactamente para el 17 de Noviembre de 2012. Años más tarde—o sea, después de haber fijado dicho punto—se enteró de que el Calendario Maya termina en la fecha del 21 de Diciembre de 2012. Dada lo enorme de la sincronía, y teniendo en cuenta que los sacerdotes mayas usaban hongos en sus ceremonias, no dudó en desplazar ese punto al susodicho 21/12/2012.
Terence McKenna falleció el 3 de abril de 2000 a raíz de un tumor cerebral, se dice que con una sonrisa en la cara.
NOSOTROS SOMOS EL CENTRO DE UN MANDALA
EL MENSAJE QUE NUESTRA CULTURA NOS DA:
"ES QUE SOMOS INFERIORES"CUANDO LA REALIDAD ES QUE NO SOMOS INFERIORES A NADA
QUE PUEDE HACERSE?
SEGUN McKENNA...
COMO ENTENDERTE MEJOR-PORQUE NADIE
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"UNA TRIBU DE INDIGENAS IGNORANTES"
El calendario Maya
Cuando los españoles entraron a colonizar a la Mesoamérica en el siglo XVI, no solamente arrasaron con todo el oro, la plata, las piedras preciosas y otras riquezas que adornaban esta antigua civilización, sino que también enterraron un almacén colosal de conocimientos astronómicos y científicos en nombre de la corona española, y afortunadamente para nosotros, estos conocimientos han sido redescubiertos en los últimos cien años por arqueólogos, astrónomos y filósofos occidentales modernos. A pesar de que los mayas aparentaban vivir en la edad de piedra desde el punto de vista de los «avanzados» europeos de los tiempos de la Conquista, recientemente se ha dilucidado un sofisticado y alto nivel de conocimientos de aquella civilización mesoamericana, por medio del desciframiento de sus jeroglíficos en sus templos y pirámides, y el estudio de su calendario ancestral, el cual todavía está en pleno uso por muchos de los indígenas del sur de México, de la península de Yucatán, y de Guatemala.
La civilización maya vivía obsesionada con los ciclos del tiempo, lo cual está reflejado en su manera de observar los ciclos terrestres, planetarios y galácticos, los cuales plasmaron en distintos calendarios. Su nivel de exactitud midiendo eventos astronómicos se puede comparar al nivel de los conocimientos adquiridos por nuestros astrónomos modernos con sus telescopios y computadoras y demás instrumentos contemporáneos. Cómo llegaron los mayas, con sus templos de piedra y sus taparrabos y plumas, a desarrollar tales conceptos tan avanzados, pues sólo el tiempo dirá.
Cuando los españoles entraron a colonizar a la Mesoamérica en el siglo XVI, no solamente arrasaron con todo el oro, la plata, las piedras preciosas y otras riquezas que adornaban esta antigua civilización, sino que también enterraron un almacén colosal de conocimientos astronómicos y científicos en nombre de la corona española, y afortunadamente para nosotros, estos conocimientos han sido redescubiertos en los últimos cien años por arqueólogos, astrónomos y filósofos occidentales modernos. A pesar de que los mayas aparentaban vivir en la edad de piedra desde el punto de vista de los «avanzados» europeos de los tiempos de la Conquista, recientemente se ha dilucidado un sofisticado y alto nivel de conocimientos de aquella civilización mesoamericana, por medio del desciframiento de sus jeroglíficos en sus templos y pirámides, y el estudio de su calendario ancestral, el cual todavía está en pleno uso por muchos de los indígenas del sur de México, de la península de Yucatán, y de Guatemala.
La civilización maya vivía obsesionada con los ciclos del tiempo, lo cual está reflejado en su manera de observar los ciclos terrestres, planetarios y galácticos, los cuales plasmaron en distintos calendarios. Su nivel de exactitud midiendo eventos astronómicos se puede comparar al nivel de los conocimientos adquiridos por nuestros astrónomos modernos con sus telescopios y computadoras y demás instrumentos contemporáneos. Cómo llegaron los mayas, con sus templos de piedra y sus taparrabos y plumas, a desarrollar tales conceptos tan avanzados, pues sólo el tiempo dirá.
La Matriz 13:20
Los mayas sabían que los ciclos naturales afectando los eventos humanos al igual que los eventos cósmicos todos sucedían en múltiplos de 13 y de 20. Sus múltiples calendarios estaban basados en lo que el Dr. José Argüelles llama la matriz 13:20, en donde los múltiplos de tales números se relacionan entre sí para producir escalas repetitivas en donde el comportamiento de una civilización, o un astro, o una galaxia, podían ser trazados en un mapa armónico del tiempo.
Para demostrar la importancia del número 13 en la civilización maya, he aquí un par de ejemplos interesantes:
9 x 13 = 117: Mercurio tiene un período sinódico de 116 días. Un período sinódico es la cantidad de tiempo que le toma a un planeta completar una órbita y regresar a su punto de partida desde el punto de vista de nuestro planeta.
20 x 13 = 260: Venus es visible desde nuestro planeta durante 263 días como estrella matutina o como estrella vespertina. Uno de los calendarios mayas conocido como el Tzolk’in, el cual es de profundo significado ceremonial y religioso, combina 20 días con 13 ciclos para producir un año de 260 días únicos.
25 x 13 = 325: La Luna tiene un período sinódico de 325 días.
28 x 13 = 364: La Tierra tiene un período sideral de 365 días. Un período sideral, o un año solar, es la cantidad de tiempo que le toma a un planeta completar su órbita alrededor del Sol regresando a su punto de partida. Interesantemente, en un año solar de nuestro planeta ocurren 13 Lunas llenas, o 13 meses lunares de 28 días cada uno.
29 x 13 = 377: Saturno tiene un período sinódico de 378 días.
31 x 13 = 403: Júpiter tiene un período sinódico de 399 días.
45 x 13 = 585: Venus tiene un período sinódico de 584 días.
60 x 13 = 780: Marte tiene un período sinódico de 780 días.
63 x 13 = 819: La conjunción entre Marte y Júpiter ocurre cada 816 días.
Una conjunción astronómica sucede cuando dos planetas comparten el mismo grado en la esfera estelar desde el punto de vista de la Tierra.
2.000 x 13 = 26.000: La precesión de los equinoccios toma 25.780 años para terminar un ciclo. La precesión de los equinoccios es el movimiento circular del eje de nuestro planeta, el cual se encuentra a 5 grados con respecto al plano de la órbita alrededor del Sol. A un ciclo completo se le llama el Año Platónico.
2.000 x 13 = 26.000: La distancia entre Xibalba, o el centro de nuestra galaxia, tal y como la nombraron los mayas, y nuestro sol es aproximadamente 26.000 + 1.300 años luz.
El otro número de importancia para los mayas lo fue el 20. Los mayas reconocieron la importancia de este número arbitrario en las sincronizaciones de los eventos humanos y eventos cósmicos, lo cual elevaron a distintas potencias de orden exponencial para explicar algunos ciclos de mayor importancia en sus calendarios. He aquí algunos de esos números con sus respectivos nombres matemáticos y sus correspondencias temporales:
Kin: 1 día.
Uinal: 20 días ó 20 Kin, el mes maya.
Tun: 360 días ó 18 Uinal; la adición de
5 días extras a un Tun, crea el calendario maya del año solar.
Katun: 7.200 días ó 20 Tun, casi 20 años.
Baktun: 144.000 días ó 20 Katun, aproximadamente 394 años.
Piktun: 2.880.000 días ó 20 Baktun, aproximadamente 8 mil años.
[Nota de Xentor:7.885 años, para ser más exactos].
Kalabtun: 57.600.000 días ó 20 Piktun, aproximadamente 158 mil años. [NX: 157.700 años].
Kinchiltun: 1.152.000.000 días ó 20 Kalabtun, aprox. 3.2 millones de años. [NX: 3.15 MA].
Alautun: 23.040.000.000 días ó 20 Kinchiltun, aprox. 63 millones de años.
Hablatun: 460.800.000.000 días ó 20 Alautun, casi 1.260 millones de años. [NX: 1.251 MA].
Ahora, tomando en consideración el significado de estos números, es interesante ver cómo estos toman lugar de una manera significativa dentro de la matriz 13:20 mencionada por Argüelles.
Por ejemplo, los calendarios de más importancia dentro de la mentalidad maya, todos dependen de la matriz 13:20. Como ya mencioné por ahí, el Tzolk’in, con un ciclo de 260 días (13 x 20) es un calendario sagrado el cual denota los días de importancia ceremonial y religiosa. El Haab es el calendario compuesto por 18 meses de 20 días cada uno (18 x 20 = 360), más cinco días extra (conocidos como Uayeb), el cual marca el período sideral o año solar de la Tierra. Interesantemente, proponentes modernos del calendario Lunar presentan la idea de un año compuesto de 13 meses lunares, 13 x 28 = 364, más un día fuera de tiempo para sincronizar los ciclos lunares con el ciclo anual del sol.
Cada 52 años (13 x 4) ambos calendarios principales, el Tzolk’in y el Haab se sincronizaban de nuevo y el ciclo conocido como la Rueda Caléndrica toma lugar, celebrado en un gran festival de índole religioso.
Sin embargo, de todos estos calendarios marcando los ciclos terrestres, ninguno es más cautivante que el calendario de la Cuenta Larga.
La cuenta larga
Ahora, ¿cómo es posible que el hombre moderno occidental tenga entendimiento de este calendario, escrito en jeroglíficos extraños pertenecientes a otro idioma? ¿Cómo se llegó a la conclusión de que el último día de nuestros tiempos será el solsticio de invierno del año 2012 de nuestra era cristiana?
La historia del deciframiento de los enigmas del calendario es tan interesante como la historia del calendario mismo. Desde hace tiempo que el ciclo del calendario maya es conocido, pues todavía se practica en varias comunidades indígenas del sur de México, de Guatemala y de Belize, en donde la tradición se ha mantenido por la vía oral. Se sabe que existen dos tipos de calendarios, uno cotidiano, conocido como el de ‘Cuenta Corta’ y que marca el año de 584 días (una combinación de los ciclos de la Tierra y de Venus alrrededor del sol), y el otro, el calendario mágico, mejor conocido como el de ‘Cuenta Larga’, el cual marca los ciclos y las eras de la humanidad. El calendario de ‘Cuenta Larga” es el calendario más interesante de estos dos, pues además de estar ligado a los mitos de la Mesoamérica de antaño, también es el que marca el final de los tiempos.
De los arqueólogos modernos que han estudiado la cultura maya, uno de los más importantes y prolíficos escolares del siglo XX lo fue el británico Sir J. Eric. S. Thompson. Por medio de sus estudios de esta cultura, Sir Thompson logró correlacionar el calendario maya de la ‘Cuenta Larga’ con el calendario Gregoriano que se usa hoy en día en el occidente. Sir Thompson encontró relaciones entre jeroglíficos mayas (muchos de los cuales él pudo descifrar), la cosmogonía de los dioses y héroes del Popul Vuh (la ‘biblia’ maya, rescatada del olvido por sacerdotes mayas que aprendieron el alfabeto latín en el siglo XVII), y cartas astronómicas que demostraban la presencia de personajes míticos mayas en constelaciones distintas a las del zodíaco occidental.
Aunque los mayas tallaron el calendario en piedra, se conoce entre los círculos académicos que los fundamentos astronómicos de ese calendario provienen de otra civilización más antigua a la maya. A esta civilización antigua, responsable por el desarrollo de la astronomía y las matemáticas en los tiempos precolumbinos y precristianos, se le conoce con el nombre de la olmeca. Se estima que los olmecas vivieron en el área de la península de Yucatán durante el milenio antes de Cristo, y que desde entonces, los astrónomos de esa civilización ya estaban observando los cielos en búsqueda de respuestas. Fue durante esa época, basados en sus observaciones de los movimientos de los astros en el firmamento, que estos sabios de antaño desarrollaron los fundamentos para ese calendario. Sin embargo, no fue hasta más tarde, durante el primer milenio después de Cristo, que los conceptos astronómicos de los olmecas fueron tallados en piedra por otra cultura posterior, la de los mayas, los cuales conservaron los conocimientos científicos y matemáticos de la primera civilización mesoamericana.
Sir Thompson demostró por medio de sus estudios, que el calendario de ‘Cuenta Larga’ de 5,125 días comenzaba en el 11 de agosto del 3114 antes de la era cristiana, y que terminaba en el 21 de diciembre del 2012 de nuestra era común. Sin embargo, no fue hasta la década pasada que el significado de esta fecha, la del solsticio de invierno para el año 2012 de nuestra era, fuese descubierto y discutido en distintas publicaciones académicas por la arqueóloga americana Linda Schele. De acuerdo a Schele, durante ese día del solsticio, el sol en su órbita eclíptica va a pasar exactamente por el centro ecuatorial galáctico, desde el punto de vista de la tierra. Mención de tal evento astronómico se encuentra en la cosmogonía sagrada de los mayas, en donde se menciona que Pacal, el gran Padre o dios sol, sufriría un renacer al pasar por la cerviz de la matriz estelar de la gran Madre, también conocido como el sendero de Xibalba, o Xibalba be. Interesantemente, el centro de la Vía Láctea o el Xibalba be astronómico maya, no está compuesto de estrellas visibles, sino de un espacio obscuro, el cual visto desde nuestro planeta, da la impresión de ser un túnel o pasadizo cervical. Así que literalmente, el 21 de diciembre del 2012 el sol va a nacer por una matriz celestial cuando su órbita pase por el centro de la galaxia, lo cual sucederá durante un solsticio de invierno, el día del año tradicionalmente asociado con el nacimiento de la luz luego de la noche más larga del ciclo anual. ¡La última vez que sucedió un evento así fue hace más de 26,000 años atrás!
Es así que desde el punto de vista nuestro, el planeta tierra, el sol, y el centro de la galaxia se alinearán en un evento astronómico extremadamente raro, el cual fue predicho por los olmecas y los mayas con un par de milenios de anticipación. El porqué de la importancia de este evento astronómico, el cual estableció un punto fijo al final de un calendario mágico y determinó la religión de una civilización por siglos y siglos, todavía no se sabe. Solamente se puede especular que el evento será, no solamente de trascendencia física y astronómica, sino que también de significado espiritual y simbólico para la humanidad.
En el libro de Sheldan Nidle y Virginia Essene, la Federación Galáctica predijo en 1994 que el proceso de cambio de la Tierra y de nuestro Sistema Solar comenzaría con la entrada de nuestro Sistema Solar, hacia finales de 1996, en el anillo externo de un gigantesco “Cinturón de Fotones” compuesto por partículas de luz fotónicas. El efecto de estas partículas de luz en nuestros sistemas moleculares y eléctricos serían profundos y se requeriría de nueva tecnología, que, tal como prometían, sería ofrecida inmediatamente a la Humanidad por los científicos de la Federación Galáctica.
Sin embargo, hacia finales de ese año (1996), por “Intervención Divina”, se pospusieron los ya inmediatos cambios terrestres, por medio de un cinturón de fotones más pequeño que llegó hasta nosotros antes que el Cinturón de Fotones principal.
La Jerarquía Espiritual no ha trabajado solamente en la elevación de nuestras estructuras celulares y físicas , sino que también ha tenido que enfrentarse a los denodados esfuerzos de la Fuerzas de la Oscuridad de nuestra Galaxia para retrasar constantemente todo el proceso. Las Fuerzas de la Oscuridad mantienen un control clandestino de los Gobiernos de la Tierra e instituciones financieras por medio del “Gobierno Secreto” (también conocidos como los “Illuminati”), que se establecieron por vez primera en la Atlántida. Ellos incrementaron su control indirecto como consecuencia de la Caída de la Atlántida hace 12.500 años, seguida por la entrada del Ser Humano en la Edad Oscura hasta el final del periodo Medieval. Durante mucho tiempo, y con la ayuda de fuerzas extraterrestres renegadas, el Gobierno Secreto terrestre ha adquirido una avanzada tecnología y establecido varias bases secretas bajo tierra, a aproximadamente 150 millas (241 km) de la superficie. Desde aquí, han reclutado a muchos humanos de la superficie como personal modificado genéticamente para sus bases intraterrenas.
Debido al excelente progreso de la Humanidad en su Ascensión, muchas de las ampliamente profetizadas catástrofes y convulsiones de los Últimos Días se han visto modificadas y reducidas. Todavía tiene que ocurrir una limpieza final de la Tierra física, pero sus efectos no serán tan severos antes del advenimiento de la evacuación en masa. Los largamente profetizados Cambios Terrestres, que tendrían lugar hacia el final del Milenio anterior, ahora se han retrasado unos años. De todos modos, tenemos que estar preparados para que éstos ocurran en cualquier momento a partir de ahora. La fecha límite para la Ascensión terrestre está fijada para el año 2012, año de iniciación de la Era de Acuario, tiempo en el que la Humanidad deberá ascender a la quinta dimensión junto con la Tierra.
El comienzo de la serie final de grandes terremotos tendrá lugar alrededor del “Anillo de Fuego del Pacífico”, un anillo volcánico que bordea las Placas del Océano Pacífico, incluyendo Japón y la Costa Oeste de América. A éstos le seguirán terremotos en todo el globo y el movimiento en la principales placas tectónicas de otras áreas. Los movimientos de las masas terrestres serán acompañados por vientos casi supersónicos y enormes inundaciones provocadas por las gigantescas olas del mar, lo que provocará el barrido de la superficie terrestre de toda traza de nuestra actual civilización.
Cuando estos sucesos comiencen a manifestarse, la Federación Galáctica promete dar las instrucciones de última hora a cada uno de nosotros. Ningún individuo será dejado atrás y la evacuación será llevada a cabo eficaz y suavemente. Los que elijan no ascender a la quinta dimensión serán reubicados en otro mundo tridimensional, probablemente en alguno perteneciente al Sistema Estelar de las Pléyades.
Sismo de 6,1 grados sacude el sur de Indonesia
Julio 13 2010
07:08 AM Yakarta.- Un terremoto de 6,11 grados de magnitud de la escala de Richter sacudió hoy el mar de Sawu, en el sur de Indonesia, sin que las autoridades hayan informado de momento de víctimas o declarasen alerta de tsunami (ola gigante).
El temblor sucedió a las 10.52 GMT, a 95 kilómetros al sur sureste de Raba, en la isla de Sumbawa, y a 86,9 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, informó Efe.
Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.
El 26 de diciembre de 2004, un fuerte terremoto sacudió el norte de la isla de Sumatra y originó un tsunami que sembró la destrucción en las costas de una docena de naciones bañadas por el Océano Índico, y causó la muerte de más de 226.000 personas.
Fuente: El universal